Cada 1 de noviembre se celebra en varias partes del mundo el Día de Todos los Santos, una fecha católica que pretende rendir homenaje a todos los difuntos.

Estos difuntos, habiendo pasado el purgatorio, se encuentran en el reino de los cielos, de ahí que se haga referencia al término «santos».

Concretamente en España es un día muy especial y muy destacado en el calendario, ya que los cementerios de todas partes se inundan de gente para visitar y recordar a los seres queridos que ya han fallecido, adornando sus tumbas con flores y demás ofrendas.

A parte de esta visita al camposanto, es una fecha en la que se siguen muchas otras tradiciones y costumbres, muchas de ellas gastronómicas. Las familias se reúnen y comen platos típicos de estos días, como, por ejemplo:

Buñuelos de viento

También conocidos como buñuelos de viento, son uno de los dulces más tradicionales de Todos los Santos. Se suelen rellenar de nata, crema, chocolate… ¡un postre sencillo que siempre triunfa!

Huesos de santo

Las pastelerías se llenan de estos dulces de mazapán rellenos de yema, que, por su forma alargada y cilíndrica, recuerdan a un hueso.

Castañas asadas

Son sin ninguna duda el fruto seco más típico del otoño, pero además no pueden faltar en esta festividad. Simplemente se necesitan castañas y sal, para posteriormente tostarlas al horno o al microondas.

Estos son algunos de los ejemplos más tradicionales, aunque los postres son tan variados como regiones hay en nuestro país, además de contar la influencia con países donde este día se celebra a lo grande, como México.

Por otro lado, cabe mencionar también que, en honor a esta fecha, se realizan distintas actividades conmemorativas, como la que estos días y hasta el 21 de noviembre estará presente en la Plaza del Liceo de Salamanca.

Se trata de una exposición de arte urbano llamada los “Mexicráneos”, 16 piezas de las que 13 son cráneos gigantes, una bancatrina y dos cabezones colgantes, que buscan “romper con los tabúes” relacionados con el proceso de duelo a través del arte y la cultura funeraria.

Además, logra transmitir los colores y sabores del pueblo mexicano a través de sus tradicionales figuras cadavéricas, ¡un verdadero museo al aire libre!

No os podéis perder esta exposición, que también contribuye a celebrar el recuerdo de nuestros difuntos.

Para más información, siempre podéis encontrarnos en:

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